El email fue una de las primeras opciones para hacer marketing a través de Internet. Con el despegue de las redes sociales, su popularidad (que no su eficacia) bajó notablemente para repuntar de nuevo con los outlets privados y groupones. Actualmente, la aparición de las pestañas en Gmail  y la mensajería móvil  está provocando que su uso se resienta aunque no deja de ser una opción con múltiples posibilidades para mejorar tu negocio online. Vamos con algunos casos de uso: 

Ofrecer productos consultados durante la visita

O lo que vendría a ser email retargeting . Pueden ser los productos visitados, de la misma categoría pero diferentes, complementarios al producto principal…
Ya sea de forma automática o a petición del cliente, podemos contemplar variables como la de notificar cuando volvemos a tener stock disponible (el producto estaba agotado), quedan pocas unidades, cuando se han detectado bajadas o subidas de precio, etc.

Recuperar carritos abandonados

El cliente elige su producto, rellena parte del formulario pero finalmente no convierte. ¿Una llamada de teléfono? ¿Pereza para levantarse e ir a por la tarjeta? ¿Un problema técnico? Intentar recuperar a estos clientes con un email pasados unos minutos o al día siguiente puede ser buena idea para incrementar las ventas.

Renovación de servicios / caducidad

A medio camino entre el email transaccional y el email directo, estos mensajes ayudan a que los clientes renueven los servicios contratados. Además de los casos habituales en los que existe una fecha definida, podemos dar un paso más y enviarlos cuando el cliente puede estar pensando en renovarlo: consultó nuestra web de seguros hace 11 meses pero finalmente no lo contrato, compró 1 bote de crema corporal de tratamiento de 30 días…

Crosselling por email

Personalmente, odio los emails transaccionales de confirmación en los que hay más productos complementarios que información sobre lo que acabo de comprar pero puede ser una buena forma de ofrecer productos / servicios relacionados. Cada vez veo más casos en los que llega un email independiente unos días antes de disfrutar el servicio (upgrade de habitación antes de llegar al hotel, entradas antes de coger un vuelo…)

Promociones

Evita las campañas repetitivas o cíclicas, reservándolas para las épocas con más potencial del año… o aprovecha los momentos con menos demanda (y menos competencia en la bandeja de entrada) para lograr que esos clientes que parece que te han olvidado, vuelvan a realizar una compra.

Newsletter “útil para el usuario”

Remarco lo de “útil para el usuario” porque no sirve un email en el que únicamente encuentras una lista de supuestas novedades,  ofertas gancho que luego nadie encuentra en la web o noticias de autobombo.
Aunque hagas una pequeña promoción, creo que no debe ser el eje central del email. Ofrece siempre contenido interesante como consejos prácticos, recomendaciones o incluso enlaces a otras páginas (que podrían servirte para crear sinergias).
A lo hora de subscribirse, resulta útil ofrecer la posibilidad de visualizar un ejemplo para conseguir atraer a la gente y que pueda ver que no se trata de la típica newsletter.

Opiniones de productos

Enviar un email que permita valorar el producto unos días después de la compra tiene un doble objetivo. Por un lado conseguir aumentar la confianza de la web con opiniones de clientes algo que se traducirá en un incremento de la conversión y por otro conseguir contenido original que facilite el trabajo de SEO.

Encuestas

Recoger la opinión de tus clientes siempre ayuda a detectar errores y nuevos puntos donde mejorar. Ofrecer pequeños incentivos por rellenarlas puede ser una buena forma de demostrar que se le valora el tiempo empleado en la realización de la misma.
No creo que cualquier negocio online deba usarlos todos y siempre hay que buscar el equilibrio entre nuestro interés y el del cliente para no saturarlo con múltiples envíos. Como siempre, no hay recetas mágicas. Es necesario testear y medir para saber si funciona o no: tanto las técnicas empleadas, el público al que va dirigido o las horas/días de envío pueden condicionar el éxito o el fracaso. Lo único que sí tengo comprobado es que, cuanto más personalizado / segmentado es el email, más éxito obtiene.